León, Gto. En un escenario donde Estados Unidos y Asia redefinen el mercado de los microchips, Guanajuato busca un lugar estratégico en la industria de semiconductores. La Secretaría de Economía del Estado trabaja en una hoja de ruta que permitirá identificar qué componentes de esta compleja cadena de valor pueden desarrollarse localmente, con el respaldo de la manufactura instalada y el capital humano técnico de la región.

El anuncio ocurre tras la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de imponer un arancel del 100% a los microchips importados, medida que sacudió a la industria global, pero que al mismo tiempo abre una ventana de oportunidad para territorios emergentes como Guanajuato.

Automotriz en transición: del motor mecánico al cerebro digital

Carlos Talamantes, presidente del Clúster Automotriz de Guanajuato (CLAUTO), explicó que esta coyuntura coincide con la transformación de la industria automotriz, que avanza del motor tradicional al vehículo digital.

“Más allá del coche eléctrico, el cambio real está en la conectividad: autos que se comunican entre sí, con semáforos y con la infraestructura de las ciudades. Todo eso depende de la electrónica, depende de microchips”, apuntó.

El dirigente reconoció que la región aún no cuenta con todas las capacidades necesarias, pero subrayó la urgencia de preparar ingenieros de software, especialistas en energía y perfiles técnicos que acompañen la transición hacia una industria de mayor complejidad tecnológica.

Estrategia estatal y talento especializado

Por su parte, Claudia Villaseñor, secretaria de Economía de Guanajuato, señaló que el gobierno ya comenzó a identificar eslabones de la cadena donde el estado puede competir.

“Estamos explorando cómo atraer inversión especializada en algunos de los miles de componentes que conforman una tarjeta de semiconductores”, explicó.

Si bien la fabricación de chips completos exige inversiones millonarias y un alto grado de sofisticación tecnológica, Villaseñor destacó que Guanajuato ya cuenta con avances en etapas iniciales, como la instalación de cuartos limpios en varios parques industriales.

El desafío más grande, coincidieron autoridades y empresarios, será la formación de talento. Villaseñor recordó que hace tres décadas la llegada de General Motors detonó carreras como mecatrónica, y ahora se requerirán disciplinas aún más complejas: desde física cuántica y química nuclear, hasta nuevas ingenierías ligadas a la manufactura avanzada.

Actualmente, Guanajuato ocupa el sexto lugar nacional en número de egresados en ingeniería, con más de 10 mil al año. Sin embargo, la funcionaria reconoció que será necesario rediseñar la oferta académica para alinearla con los requerimientos de la industria tecnológica.

¿Por qué son clave los semiconductores?

Los semiconductores son materiales que pueden controlar el flujo de electricidad y son la base para fabricar microchips, transistores y circuitos integrados. Gracias a ellos funcionan desde teléfonos móviles hasta aeronaves y sistemas de inteligencia artificial.

En el sector automotriz, cada vehículo moderno integra decenas de microchips que controlan navegación, frenado, conectividad y sistemas inteligentes. Sin ellos, la transición hacia el vehículo eléctrico y autónomo sería imposible.

Una nueva plataforma industrial

Así como la instalación de General Motors en Silao marcó un antes y un después en la economía de Guanajuato, el gobierno estatal y la iniciativa privada visualizan que la incursión en la cadena de semiconductores podría ser el próximo gran salto industrial. El reto será identificar qué empresas y procesos pueden jugar ese papel de ancla para detonar un nuevo ecosistema.

Con un plan en construcción y un sector automotriz en plena transformación, Guanajuato busca aprovechar la coyuntura global para dejar de ser sólo una potencia manufacturera y convertirse en un actor emergente de la industria tecnológica mundial.