El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la imposición de un arancel del 25 por ciento a las importaciones de camiones pesados a partir del 1 de octubre de 2025. Esta medida busca proteger a los fabricantes nacionales como Peterbilt, Kenworth, Freightliner y Mack Trucks, así como a los camioneros estadounidenses. Sin embargo, la medida podría afectar significativamente a México, que es uno de los principales exportadores de camiones a Estados Unidos.

La Secretaría de Economía de México expresó su preocupación por el impacto que esta medida podría tener en la industria automotriz mexicana y solicitó a Estados Unidos que considere las disposiciones del T-MEC, que establece reglas específicas para el comercio de vehículos y autopartes entre ambos países. El gobierno mexicano espera que las fábricas en México que cumplen con las reglas de origen del T-MEC estén exentas de este nuevo arancel.

Esta medida se suma a una serie de aranceles impuestos por Trump en los últimos meses, que incluyen un arancel del 100% a los medicamentos de marca que no se produzcan en Estados Unidos y un arancel del 50% a muebles de cocina y tocadores de baño. Estas acciones han generado preocupación en diversos sectores industriales y en los socios comerciales de Estados Unidos.

La industria automotriz mexicana, que ha invertido significativamente en la producción de camiones y autopartes para cumplir con las reglas del T-MEC, podría enfrentar desafíos adicionales si no se implementan exenciones para las fábricas mexicanas. El gobierno mexicano continuará dialogando con las autoridades estadounidenses para buscar una solución que proteja los intereses de ambas naciones y mantenga el comercio fluido entre los dos países.