Ciudad de México. Las remesas, consideradas la principal fuente de divisas para México, registraron una caída por segundo trimestre consecutivo, de acuerdo con los datos más recientes del Banco de México (Banxico).

En el segundo trimestre de 2025, el país captó alrededor de 15 mil 900 millones de dólares, lo que representa una disminución cercana al 9 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2024. Este retroceso mantiene la tendencia negativa que inició a inicios de año y que ha encendido alertas entre analistas.

Durante mayo y junio, las remesas mostraron caídas interanuales de 4.6 por ciento y 16.2 por ciento respectivamente, mientras que en julio la reducción fue de 4.7 por ciento respecto al año anterior. Con ello, se confirmaron tres meses consecutivos de descensos, reflejando la desaceleración en el envío de dinero desde Estados Unidos, país de origen de más del 95 por ciento de estos recursos.

A pesar de este tropiezo, las remesas continúan siendo un pilar fundamental para millones de familias mexicanas. En 2024, México recibió más de 63 mil 300 millones de dólares, cifra récord que superó los ingresos por exportación de petróleo, turismo y hasta la Inversión Extranjera Directa.

Expertos señalan que la caída responde, en parte, a la debilidad del mercado laboral en Estados Unidos, las políticas migratorias más estrictas y el encarecimiento del costo de vida, lo que reduce la capacidad de ahorro de los migrantes.

Las remesas representan una fuente vital de sustento: se estima que más de 4 millones de hogares en México dependen directamente de este ingreso para alimentación, salud y educación.

Aunque la tendencia a la baja preocupa, Banxico prevé que hacia finales de 2025 se mantenga un flujo anual cercano a los 60 mil millones de dólares, lo que aún ubica a México como el segundo país del mundo que más remesas recibe, solo después de India