Ciudad de México. La Cámara de Diputados aprobó este lunes la reforma a la Ley de Amparo, un proyecto que redefine los criterios para otorgar suspensiones y busca modernizar el sistema judicial mexicano a través de la digitalización. La votación final arrojó 345 votos a favor y 131 en contra, consolidando uno de los cambios más discutidos de la actual legislatura. La reforma ha generado debate sobre derechos ciudadanos.
La versión aprobada elimina la retroactividad que había sido propuesta por el Senado, aunque mantiene un transitorio que permitirá aplicar las nuevas disposiciones a los procedimientos que continúen abiertos tras la entrada en vigor de la ley. Además, la reforma toca aspectos del Código Fiscal y de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
Entre los principales cambios destacan:
- Implementación del juicio de amparo digital para modernizar los procesos.
- Plazos más cortos para emitir sentencias y dar mayor agilidad.
- Nuevos requisitos para otorgar suspensión de actos reclamados, priorizando el interés social sobre otros criterios.
La diputada Susana Prieto y legisladores de la oposición criticaron que la reforma podría restringir derechos ciudadanos, especialmente al elevar los requisitos para promover amparos colectivos. En contraste, Morena y sus aliados aseguraron que el objetivo es evitar abusos y garantizar certeza jurídica en los procesos judiciales.
La minuta será ahora devuelta al Senado, donde se revisarán las modificaciones introducidas por los diputados antes de su promulgación.