Ciudad de México. El gobierno de Estados Unidos dio un golpe político y mediático al anunciar sanciones en contra de una legisladora federal de Morena, Hilda Araceli Brown a quien señalan de mantener presuntos vínculos con integrantes de “La Mayiza”, una de las facciones criminales que operan bajo el paraguas de “La Chapiza”.
De acuerdo con el Departamento del Tesoro, la diputada fue incluida en la lista de personas sujetas a la Ley Magnitsky, lo que implica el congelamiento inmediato de sus bienes en territorio estadounidense, así como la prohibición de que empresas y ciudadanos norteamericanos realicen negocios con ella.
El señalamiento, que ha generado controversia en el ámbito político nacional, se centra en supuestas relaciones de colaboración y protección hacia operadores de dicho grupo delictivo. Las autoridades estadounidenses argumentan que existen evidencias suficientes para vincular a la legisladora con actividades de apoyo logístico y financiero que habrían fortalecido a esa célula criminal.
En México, la noticia encendió las alarmas dentro del Congreso, donde ya se analiza la posibilidad de abrir una investigación interna para deslindar responsabilidades. Desde la bancada de oposición se exigió que Morena tome postura y no minimice la gravedad de las acusaciones, mientras que en el oficialismo se habla de esperar las pruebas y evitar juicios anticipados.
El caso, además, amenaza con tensar aún más la relación bilateral en materia de seguridad, pues Washington ha dejado claro que no permitirá nexos entre funcionarios públicos y cárteles, sin importar el rango o la filiación política. La diputada sancionada no ha emitido una declaración formal, pero en su entorno cercano trascendió que se prepara una defensa legal y mediática para rechazar las acusaciones.
Por su parte la diputada federal Hilda Araceli Brown Figueredo (Morena) negó que haya recibido hasta el momento algún tipo de castigo o congelamiento de cuentas bancarias.
“No, a mí no me han congelado las cuentas y desconozco de qué se trata. Yo no he recibido ninguna notificación de absolutamente nada, ni una llamada, ni un WhatsApp, ni un correo electrónico. Desconozco de qué se trata, yo me enteré por los medios”, afirmó la legisladora en entrevista con los medios en la Cámara de Diputados.