Moscú. Un poderoso terremoto de magnitud 7.8 estremeció este jueves la península de Kamchatka, en el extremo oriente de Rusia, lo que activó de inmediato una alerta de tsunami en la región del Pacífico, incluyendo las islas Aleutianas de Alaska.
El movimiento telúrico se registró a 128 kilómetros al este de Petropávlovsk-Kamchatsky, con una profundidad estimada de 10 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Las autoridades locales reportaron que el sismo fue ampliamente percibido, pero hasta el momento no se registran víctimas ni daños significativos. A través de un mensaje en Telegram, el gobernador de Kamchatka, Vladimir Solodov, pidió a la población mantenerse atenta ante la posibilidad de olas peligrosas.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico advirtió inicialmente que podrían generarse olas de entre 1 y 3 metros en las costas cercanas al epicentro, y extendió la alerta hacia zonas de Alaska. Sin embargo, horas después varias advertencias fueron canceladas, al confirmarse que el riesgo de un tsunami de gran magnitud había disminuido.
Este episodio recuerda la alta vulnerabilidad sísmica del cinturón de fuego del Pacífico, donde convergen placas tectónicas responsables de los terremotos más intensos del planeta.
Aunque el susto fue mayúsculo, las autoridades insisten en que la población de Kamchatka y las regiones costeras permanezcan vigilantes ante posibles réplicas.