Guanajuato concluye el 2024 con cifras históricas de inversión que consolidan su posición como un polo estratégico de desarrollo económico en México. Durante este año, el estado recibió un total de 4 mil 299 millones de dólares en inversión, lo que resultará en la creación de más de 12 mil 300 empleos gracias a 26 nuevos proyectos en sectores clave.

En el último trimestre del año, bajo la administración de la gobernadora Libia Denisse García Muñoz Ledo, se concretaron cuatro proyectos que representan una inversión de 1 mil 730 millones de dólares y más de 2 mil 200 empleos comprometidos. Estas iniciativas son parte de un esfuerzo por diversificar la economía estatal y llevar prosperidad a toda la región.

La titular de la Secretaría de Economía, Claudia Cristina Villaseñor Aguilar, atribuyó este éxito a la competitividad de Guanajuato, su sólida infraestructura y las ventajas estratégicas que lo convierten en un destino atractivo para inversionistas nacionales e internacionales. Entre los sectores beneficiados destacan el automotriz-autopartes, agroalimentos, metal-mecánica, nuevas tecnologías, electrodomésticos y dispositivos médicos.

En 2024, Guanajuato fortaleció sus relaciones comerciales al atraer inversiones de países como Estados Unidos, China, Japón, Italia, México, Taiwán y Francia. Además, el estado mantuvo su enfoque en la descentralización económica, distribuyendo los proyectos más allá del corredor industrial tradicional y beneficiando municipios como: Apaseo el Grande, Silao, León, Jaral del Progreso, Celaya, Irapuato, San José Iturbide, Salamanca, Comonfort, Doctor Mora y Victoria.

Empresas globales como PepsiCo, Ferrero, Whirlpool y Mazda destacaron con la ampliación de sus operaciones, mientras que nuevos proyectos de gran impacto como el centro de distribución de Walmart en Silao y la planta llantera Aztema en Irapuato refuerzan el crecimiento económico de la región.

Con estas inversiones y la generación de empleos, Guanajuato reafirma su liderazgo como referente nacional e internacional en atracción de capital, diversificación económica y generación de oportunidades para sus habitantes. La estrategia de crear ecosistemas de prosperidad continúa impulsando un desarrollo social y regional más equilibrado en el estado.