Cuando el mando no es suyo… simplemente no funciona
Si alguna vez has intentado enseñarle un truco a tu perro y éste te miró como diciendo “¿y a mí qué?”, quizá tengas una de las razas que encabezan la lista de las menos obedientes del mundo. Y ojo, no es que sean malos… es que son independientes, testarudos y, a veces, tienen cosas “más importantes” que hacer (como seguir un olor o dormir la siesta).
El top canino de la desobediencia
Según estudios de inteligencia canina y la experiencia de entrenadores, estas son las diez razas con más espíritu libre:
- Afghan Hound – Elegantes, bellos… y cero interesados en tus órdenes.
- Basenji – Apodados “los perros que no ladran”, pero sí ignoran.
- Bulldog – Paciencia, porque convencerlos de moverse ya es un triunfo.
- Chow Chow – Más actitud de gato que de perro.
- Borzoi – Refinados, pero con prioridades propias.
- Bloodhound – Si hay un olor, olvídate de llamar su atención.
- Beagle – Siguen su nariz… y no tus comandos.
- Pekingese – Herederos de palacio, la obediencia no está en su contrato.
- Dachshund – Pequeños pero con carácter de jefe.
- Welsh Terrier – Energía y terquedad a partes iguales.
No es rebeldía, es personalidad
Entrenar a estas razas no es imposible, pero requiere paciencia, constancia y un poco de creatividad. A muchos les motiva más un juego o un premio sabroso que una orden directa. La clave está en entender que no son “perros malos”, sino auténticos personajes con estilo propio.
Dato curioso para cerrar: si lo tuyo es la obediencia instantánea, mejor busca razas como el Border Collie o el Pastor Alemán… pero si quieres un compañero con carácter y anécdotas garantizadas, quizá un “desobediente profesional” sea tu mejor amigo.