El Gobierno Municipal de León, en colaboración con el Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA), entregó 62 certificados de primaria y secundaria a ciudadanos que, tras cometer infracciones al Reglamento de Policía y Vialidad, optaron por el servicio comunitario como alternativa para conmutar sus sanciones administrativas.
En una ceremonia encabezada por la presidenta municipal, Ale Gutiérrez, se reconoció el esfuerzo de 33 personas que completaron la primaria y 29 que finalizaron la secundaria. Con esta entrega, suman ya 136 certificados otorgados a personas de entre 15 y 75 años desde el inicio de este programa, que busca no solo sancionar, sino también transformar vidas mediante oportunidades educativas.
Un modelo de Justicia Cívica con impacto social
Este logro es resultado del convenio entre el Juzgado Cívico General de León y el INAEBA, que desde 2019 ha ofrecido a los infractores la opción de cumplir su sanción a través de actividades comunitarias que fomentan una cultura ciudadana positiva.
“Lo más importante no es la sanción, sino cómo ayudamos a las personas a cambiar su vida ya conocer nuevas oportunidades. Esto no solo beneficia a quienes participan, sino también a la ciudad en su conjunto”, destacó Ale Gutiérrez durante la ceremonia.
Además de obtener certificados educativos, las personas que participan en el programa contribuyen a la rehabilitación de espacios públicos como parques, plazas y áreas recreativas. Entre los proyectos más destacados están la mejora del parque de calistenia y Parkour, la mini deportiva Téllez Cruces, y la renovación de bancas en la Plaza Los Ángeles.
Nuevas perspectivas y oportunidades
Los infractores, sancionados principalmente por faltas como exceso de velocidad o estacionarse en lugares prohibidos, han encontrado en el servicio comunitario una forma de reintegrarse a la sociedad y transformar su perspectiva. Algunos incluso han optado por continuar participando en actividades de mejora urbana, reconociendo el impacto positivo de sus acciones.
Con este programa, el Gobierno Municipal reafirma su compromiso de generar un cambio significativo en la vida de las personas y en la comunidad, demostrando que las sanciones pueden ser una puerta hacia el desarrollo personal y social