Al interior de altas esferas diplomáticas y empresariales en México, priva el desconcierto ante el proyecto de aranceles que busca poner el gobierno mexicano en las próximas horas vía el paquete fiscal 2026.
El retraso en presentarlo en acto protocolario se debe a las presiones chinas y de Corea del Sur debido a que se castigan sus importaciones por un aumento “desmedido y de niveles estratosféricos” de aranceles.
Fuentes off the récord citan que no es casual dicha medida después de la visita de Rubio y de que Washington iniciará la revisión del TMEC en octubre.
Industriales del Grupo Monterrey enviaron al Palacio Nacional el mensaje de que aranceles tan altos pondría en riesgo gran parte de la actividad industrial debido a que muchos componentes para la industria terminal vienen de Asia.
Las contradicciones del equipo de Marcelo Ebrard con la SHCP están en un punto álgido con el grave error que la autoridad hacendaria hizo cálculos con los nuevos aranceles a diversos países.
La SRE es un auténtico mutismo y si bien el tema arancelario no es de su competencia, sí lo es la “palmadita” a los países con quienes se puede comprometer la relación comercial y hasta diplomática.
Existe sorpresa con Corea del Sur, que, si bien han existido reticencias de un grupo del sector empresarial mexicano en tener un tratado de libre comercio, es un gran inversionista en México.
El reacomodo de números tiene unas horas para el mandato constitucional de la fecha del presupuesto y paquete económico 2026.