Ciudad de México. La Suprema Corte de Justicia de la Nación dio este jueves un giro decisivo en la larga batalla fiscal entre el conglomerado Grupo Salinas, encabezado por Ricardo Salinas Pliego, y el Servicio de Administración Tributaria (SAT): el pleno rechazó siete amparos interpuestos por empresas del grupo, con lo que se confirma un crédito fiscal superior a 48 mil 326 millones de pesos.

Fallo clave sobre recursos de años anteriores

Durante una sesión que abarcó diversos asuntos, la Corte determinó que los recursos promovidos por empresas como TV Azteca y Grupo Elektra carecían de “interés constitucional excepcional” y, por tanto, no impedían que los créditos fiscales quedaran firmes. Entre los montos destacados figura uno por más de 33 306 millones de pesos correspondiente al ejercicio fiscal de 2013.

Las resoluciones abordaron ejercicios de 2008, 2011, 2012 y 2013 por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR), actualizaciones, recargos y multas.

Reacciones encontradas

Por un lado, el Gobierno federal afirmó que la decisión “no se politiza, se aplica la ley”.
Por otro, Grupo Salinas calificó el fallo como “un día negro para la justicia y el Estado de Derecho en México”, y anunció que recurrirá a instancias internacionales.

¿Qué significa para el empresariado y el fisco?

Este fallo tiene implicaciones trascendentes:

  • Marca un precedente claro para que grandes conglomerados empresariales enfrenten créditos fiscales sin que los amparos dilaten indefinidamente los procesos.
  • Pone en riesgo la estrategia jurídica de diferir los pagos fiscales alegando controversias constitucionales.
  • Intensifica la presión sobre el Grupo Salinas para que liquide o negocie los adeudos ante el SAT, pues la vía judicial ya quedó prácticamente agotada.

Siguientes pasos y retos

Aunque siete de los asuntos fueron decididos, la Corte dejó pendientes al menos dos casos menores por alrededor de 712.7 millones de pesos.

El Grupo Salinas aún tiene opciones de negociación con la autoridad fiscal, pero la rendija jurídica se estrecha. Mientras tanto, la empresa advierte de litigios internacionales y posibles disputas por garantías procesales.