La respuesta es sí. Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Michigan ha revelado datos impactantes sobre cómo ciertos alimentos afectan nuestra esperanza de vida. El estudio introduce el Índice de Salud y Nutrición, una herramienta que permite evaluar el impacto de diferentes alimentos en el organismo.
El nutricionista Luis Alberto Zamora destacó cómo los alimentos ultraprocesados (UPP) reducen significativamente la esperanza de vida. Según el estudio, que analizó más de 5,800 alimentos populares en Estados Unidos, los riesgos asociados con el consumo de comida chatarra son alarmantes.
Los resultados son claros y contundentes:
- Comer un solo hot dog puede acortar la vida en 36 minutos.
- Si se acompaña con un refresco, se pierden otros 12 minutos.
- Los embutidos, como el jamón serrano, pueden reducir la vida en 24 minutos.
- Los huevos y los sándwiches de desayuno acortan la esperanza de vida en 13.6 minutos.
- Otros alimentos perjudiciales incluyen la panceta (6 minutos menos) y las hamburguesas con queso (9 minutos menos).
Estos alimentos contienen altos niveles de nitritos, nitratos y azúcares, que aumentan significativamente el riesgo de muerte prematura. Sin embargo, no todo es negativo.
Comida sana
El estudio también reveló que ciertos alimentos saludables pueden aumentar los minutos de vida:
- Un sándwich de mantequilla de maní y mermelada aporta 32 minutos más.
- Los frutos secos y semillas suman 24 minutos adicionales.
- Consumir frutas añade 10 minutos de vida saludable.
De hecho, reemplazar un 10% de las calorías diarias provenientes de carne roja y procesada por frutas y verduras puede prolongar la vida unos 48 minutos.
La alimentación que elegimos tiene un impacto directo en nuestra longevidad. El Índice de Salud y Nutrición es una herramienta útil para entender cuántos minutos de vida se ganan o pierden con cada alimento. Elegir opciones saludables no solo mejora nuestra calidad de vida, sino que también podría literalmente prolongarla.
Vía: University of Michigan