Ciudad de México. En una sesión marcada por la confrontación política y el debate jurídico, el Senado de la República aprobó la reforma a la Ley de Amparo, misma que ahora será enviada a la Cámara de Diputados para su revisión. La votación cerró con 76 votos a favor y 39 en contra en lo general, y 70 a favor en lo particular, con lo que la mayoría oficialista de Morena y aliados logró sacar adelante un dictamen que ha generado intensas críticas de la oposición y de especialistas en derecho constitucional.
Uno de los puntos más controvertidos de la reforma es la aprobación de un artículo transitorio que establece la retroactividad de las nuevas disposiciones, es decir, que los cambios aplicarán no solo a los juicios futuros, sino también a los amparos que ya se encuentran en curso.
Cambios principales
La reforma plantea modificaciones en temas como:
- Digitalización de los juicios de amparo, con trámites en línea.
- Establecimiento de plazos de hasta 90 días para la resolución de sentencias.
- Limitación en la amplitud del concepto de interés legítimo para promover un amparo.
- Aplicación retroactiva de las nuevas reglas a procedimientos vigentes.
Posturas encontradas
Mientras la mayoría oficialista defendió la reforma como una modernización necesaria del sistema de justicia, la oposición advirtió que la retroactividad vulnera el principio de seguridad jurídica y podría afectar a miles de ciudadanos y empresas que hoy mantienen procesos abiertos en tribunales.
“Se trata de una reforma hecha a la medida de intereses políticos y económicos, que golpea la certeza legal en México”, señalaron senadores de oposición.
Por su parte, legisladores de Morena defendieron la medida como un paso hacia un sistema judicial “más ágil, transparente y eficiente”, asegurando que la retroactividad busca evitar que los beneficios de la reforma se posterguen indefinidamente.
El dictamen fue turnado a la Cámara de Diputados, donde se prevé que en los próximos días se someta a discusión y votación. De ser aprobado, el cambio a la Ley de Amparo entrará en vigor una vez publicado en el Diario Oficial de la Federación.
La aprobación de la reforma abre un nuevo capítulo en la relación entre el poder legislativo y el poder judicial, con un debate que promete extenderse más allá del Congreso y que podría incluso terminar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ante la eventual presentación de nuevas controversias constitucionales.