La tradicional Representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa recibió uno de los reconocimientos culturales más importantes del mundo: su inscripción en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.

El anuncio se realizó durante la 20ª reunión del Comité Intergubernamental de Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, celebrada en Nueva Delhi, India, donde la organización destacó que esta expresión no solo es un acto religioso, sino también un ejemplo de identidad comunitaria, organización social y memoria colectiva.

En la inmediaciones de la alcaldía Iztapalapa se realizó la 180 representación de la Pasión de Cristo con motivo del Viernes Santo.

Una tradición viva con más de 180 años

La representación, que cada Semana Santa reúne a cientos de actores y a millones de espectadores, se ha consolidado como una de las manifestaciones culturales más grandes de América Latina. Su origen se remonta a mediados del siglo XIX y desde entonces es organizada por los vecinos de los ocho barrios de Iztapalapa.

La UNESCO reconoció que el Viacrucis mantiene una participación comunitaria excepcional, fortalece los lazos sociales y se transmite de generación en generación, elementos clave para su protección como patrimonio cultural.

Reconocimiento que trasciende fronteras

Antes de este nombramiento internacional, la Pasión de Cristo ya contaba con las declaratorias de Patrimonio Cultural Inmaterial de México y Patrimonio Cultural de la Ciudad de México. Sin embargo, el sello de la UNESCO coloca a la celebración en un nuevo nivel de visibilidad global y garantiza acciones de preservación a largo plazo.

Importancia para México

El Gobierno de la Ciudad de México y las autoridades culturales celebraron la decisión, destacando que se trata de un homenaje a la devoción, disciplina y participación comunitaria de miles de habitantes de Iztapalapa que han mantenido viva la tradición durante casi dos siglos.

Con este reconocimiento, el Viacrucis de Iztapalapa se suma a la lista de expresiones culturales mexicanas protegidas a nivel mundial, junto al mariachi, la cocina tradicional mexicana y la charrería.